Objetivo: Fortalecer las competencias de los estudiantes en multiplicación y división de fracciones a través de la exploración de tradiciones llaneras, permitiéndoles cuantificar y gestionar aspectos culturales como la organización de eventos tradicionales y la distribución de roles en festividades, enfatizando la importancia de las matemáticas en la conservación y promoción de la cultura local.
Todos los años en el mes de marzo, Villavicencio se convierte en sede de uno de los eventos de rodeo más importantes de América, el Concurso Mundial de la Mujer Vaquera. Este reúne a más de 150 deportistas de 10 países, quienes compiten por ser la mejor exponente de este peligroso deporte.
El evento, que dura 5 días, se realiza en la manga del parque Las Malocas y acoge a más de 20 mil personas.
En el año 2006, un grupo de mujeres oriundas de Villavicencio decidió volverse protagonistas de un evento que era considerado solo para hombres. Por esta razón y en su afán de demostrar su actitud aguerrida, mujeres de gran talante inauguraron el primer concurso de la mujer vaquera en Colombia.
En este concurso, mujeres de Colombia y el mundo se reúnen para demostrar sus destrezas en el arte del rodeo y la vaquería.
El concurso tiene una duración de 5 días, en los cuales más de 150 mujeres deben enfrentar 5 tareas o pruebas de carácter obligatorio. Al finalizar los 4 días, se escoge a una ganadora según el puntaje que haya cosechado.
5. https://www.calendariodecolombia.com/fiestas-nacionales/concurso-de-la-mujer-baquera-en-villavicencio
Enlazar el Caballo: La participante debe enlazar una vaca con una soga montada sobre su caballo.
Giro alrededor de Barriles: Aquí, la concursante tiene que movilizarse ágilmente sobre su caballo con el fin de superar y hacer un zigzag entre los barriles.
Ordeño: La participante debe ordeñar una cantidad de leche de vaca en el menor tiempo posible.
Carrera entre Varas: Dos competidoras compiten entre sí y demuestran cuál es la mejor jinete.
Carrera de Monta: Las concursantes deben demostrar sus destrezas ensillando su caballo en una contrarreloj, para luego realizar una prueba de velocidad sobre su caballo.
¨Que viva mi llano"
Para llevar a cabo la multiplicación de fracciones, el procedimiento se efectúa directamente. Esto implica multiplicar entre sí los numeradores de las dos fracciones en cuestión, y hacer lo mismo con los denominadores.
Cuando se quiere multiplicar un número entero por una fracción, el número entero se transforma en una fracción al colocarlo como numerador y asignar un 1 como denominador.
Este tipo de cálculos se hace especialmente útil en situaciones prácticas, tal como se puede ver en el siguiente escenario llanero:
Imaginemos que estamos en una granja educativa en el llano, la cual se prepara para recibir a 100 niños y niñas de una escuela cercana para una jornada de aprendizaje sobre la vida rural. Antes de la visita, se informa que «un cuarto» de los estudiantes, por diversas razones como alergias o preferencias personales, no participará en el almuerzo organizado por la granja.
La expresión «un cuarto» se traduce matemáticamente a la fracción. Para determinar cuántos niños no asistirán al almuerzo, necesitamos multiplicar esta fracción por el total de visitantes, que son 100. Para efectuar esta multiplicación, consideramos al número 100 como una fracción, 100, donde 100 es el numerador y 1 es el denominador.
La operación a realizar es × 100, que nos da como resultado 100, lo cual simplificando llegamos
a 25. Esto indica que, de los 100 niños y niñas esperados, 25 de ellos no necesitarán el almuerzo proporcionado.
Este ejemplo en contexto llanero demuestra cómo las operaciones con fracciones, como la multiplicación, se aplican en la vida cotidiana, permitiendo a las personas planificar y administrar recursos de manera efectiva en situaciones reales, como la organización de eventos en una granja.
La división de fracciones se aborda mediante un proceso que podríamos describir como el cruce de términos. Para dividir una fracción por otra, tomamos el numerador de la primera fracción y lo multiplicamos por el denominador de la segunda; este producto forma el numerador de la fracción resultante. De manera similar, el denominador de la fracción que obtenemos se halla multiplicando el denominador de la primera fracción por el numerador de la segunda. Este método nos permite transformar una división de fracciones en una multiplicación, simplificando así el cálculo.